¿SuberQuién?

¡Hola amig@!

Seguramente por casualidad te habrás encontrado con este espacio con un nombre algo raro que, tal vez, por estar escrito en latín te resulte un tanto pretencioso. Te aseguro que no es mi intención; antes bien, me asomo a esta ventana con todo el respeto, con toda humildad y con todo desconocimiento.

Se presenta ante ti un obrero sin formación académica alguna; mi único bagaje de estudios es la original Formación profesional de los lejanos años setenta del pasado siglo, a partir de ahí, como tantos otros, la propia vida, la curiosidad permanente, la lectura, y en definitiva los años, me permiten emprender este camino con todas la reservas que podais imaginar.

Nada tengo de especial para que tenga la oportunidad de expresarme en público a través de este moderno medio tan extraordinario como es “el internet”; a decir verdad, hasta hace poco todo este mundo virtual me era ajeno por completo, mi tiempo libre lo llenaba al margen de las modernas tecnologías con los recursos tradicionales a mi alcance: la lectura, la música, la fotografía y otras muchas que en su momento captaron mi atención; pero un buen día, mi hija me dió la sorpresa de abrirme este blog – y yo me pregunté para mis adentros: un blog? qué es un blog?- Pero ya veis, poco a poco este sitio va tomando forma; y en él iré expresando mi interpretación del mundo, a lo largo de mi viaje hacia una mayor y mejor conciencia, evolución y desarrollo personal. En este viaje que aquí emprendo, me gustaría contar con la compañía de todos los que por una u otra causa tengais la ocasión de leer esto. Os invito pues a acompañarme, a expresar vuestra propia opinión sobre los temas que puedan plantearse en este sitio, y a proponer los vuestros propios.

No pretendo ser ejemplo de nada, antes al contrario, quiero aprender de todo con vuestra ayuda. A lo largo de mi vida muchos temas han captado mi atención; desafortunadamente no he sido nunca muy constante en mis intereses, cuando algo captaba mi atención, mi motivación se disparaba y quería abarcarlo todo sobre ese tema; leía, probaba, experimentaba todo lo que podía; pero pronto mi interés decaía y se desvanecía, y el abandono llegaba demasiado pronto. Entonces otra novedad llamaba mi atención, y volvía a comenzar el ciclo. Y así mis intereses han pasado por la canaricultura, la acuariofilia, la jardinería, la fisiología, la psicología, etc. etc.; por desgracia no he tenido nunca una memoria ni medianamente buena, – ni para lo bueno, ni para lo malo -; si la hubiese tenido, y no se me fuese olvidando todo lo poco que he ido aprendiendo de multitud de cosas, seguramente sería un erudito conocedor de bastantes temas.

Pero como muchos otros, soy el perfecto aprendiz de todo… maestro de nada.

Solo un puñado de cosas me han acompañado toda la vida: los libros, la música, la fotografía y el Yoga.

Y eso es todo, como veis, soy alguien como vosotros que se adentra en un viaje al que os invito. Un largo viaje de la ignorancia al conocimiento.

Gracias por vuestra comprensión.